La colección De la cuna a la luna está dirigida a niños y niñas de 0 a 3 años de edad, para quienes se han diseñado especialmente estos pictogramas poéticos o poegramas; un término acuñado para designar una nueva modalidad de poesía pictográfica basada en la búsqueda de un ritmo de lectura que ayude a educar el ojo y endulzar el oído, del pequeño lector, como explica Antonio Rubio.
Por su parte, Óscar Villán -Premio Nacional de Ilustración 1999- elabora la propuesta estética de estos cinco libros. Su trabajo es totalmente artesanal, con pinceladas y tonalidades de color fácilmente apreciables, hasta el punto de que las texturas pueden casi palparse. La imagen resalta sobre un fondo claro; el dibujo es sencillo y reconocible, con el toque personal de Villán.
¡A Clàudia le encanta seguir el ritmo de la narración con la cabeza e incluso bailando! Le gusta también mucho ir señalando algunos de los dibujos para que repitamos el nombre.
Este libro lo he leído con mi hermana porque es de pequeños.
Está chulo muy corto e infantil .
Fantástico, mur recomendable. Sencillo y llamativo. Las rimas hacen que le guste repetir los colores, y lo hace entusiasmada. Estuvo leyéndolo cada dia durante mucho tiempo.
Valeria acaba los versos que le va cantando mamá y así aprendió muchos colores.
Libro sencillo, en forma de poema para aprender los colores. Se puede contar cantando y es mucho más divertido.
es chulisimo
es guay
es muy rimador
Libro sencillo, en forma de poema para aprender los colores. Se puede contar cantando y es mucho más divertido.
me a gustado mucho
Divertido y pegadizo. Genial para aprender los colores.