En el lejano Mississippi indios y vaqueros aún se peleaban por el territorio americano. Un día Rosamond, la bella hija de un plantador, cae en manos de uno de los más afamados bandidos de la zona. ¿Cuál será ahora su destino?
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La vida de la familia Moonlight se truncó trágicamente el día que unos forajidos asaltaron su granja. Arrasada la propiedad y asesinados los padres, los hermanos Henry y Jesse deberán hacer frente a las dificultades de una tierra inhóspita con la única herencia de un sombrero y un colt de oro. La necesidad de supervivencia hará que sus vidas tomen caminos distintos, que finalmente confluirán de forma inesperada. Simon Roussin homenajea las historias clásicas del Oeste, que tanto cautivaron a generaciones anteriores, y lo hace incorporando elementos fácilmente reconocibles del género: buenos y malos, aventuras, naturaleza hostil, espacios abiertos, amaneceres y anocheceres, hogueras, hombres valientes, bandidos, redención de la culpa. Mención aparte merece una impactante ilustración, casi cinematográfica, en colores intensos y chillones que nos transmite la inmensidad y la dureza de un paisaje y una época. Una propuesta original en el panorama actual de la literatura infantil y juvenil.
Ataques a diligencias, cabalgadas frente a un horizonte infinito, robos de bancos, criminales y grandes sentimientos. Estos son algunos de los elementos que encontraréis en El bandido del colt de oro, un álbum para pequeños y grandes lectores, donde todo amante del western podrá apreciar la influencia en la obra de Roussin de la capacidad contemplativa de John Ford o del sentido trágico de Sergio Leone.
Una emocionante historia protagonizada por dos hermanos huérfanos tras el ataque de unos cuatreros en el rancho de su familia. La tragedia separa sus vidas: uno se convierte en un respetado trampero, el otro en el bandido del colt de oro. Pero sus caminos volverán a encontrarse.
Roussin complementa perfectamente una historia del oeste con un trato virtuoso del color de sus rotuladores que recuerda a la pintura fauvista.