Un niño sin nombre cruza la página que se extiende horizontal y jala un hilo con todas sus fuerzas; el libro comienza: “Yo espero ...crecer”. Así se despliegan todas las posibilidades de lo que puede esperar en distintas situaciones y, sobre todo, en cada etapa de su vida. Se cuenta la historia de la vida de un personaje, pero también, del lector que mira atenta la carta de la vida.