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Aprovechando el buen tiempo, la mamá pata decide llevar a sus cuatro hijos a pasar el día a un estanque, donde pueden pescar y nadar. Pero uno de los patitos se niega a esperar su turno y siempre quiere ser el primero en todas las actividades. En un sorprendente y simpático final, el patito protagonista obtendrá una buena enseñanza, ya que no siempre es bueno adelantarse, ni ofrecerse voluntario para todo. Se trata de un álbum capaz de reflejar con fidelidad el ímpetu infantil con una breve y efectiva historia. La sencillez de las ilustraciones, las secuencias repetitivas que marcan el ritmo de la historia y, sobre todo, el humor y la sorpresa final, ya habituales en las obras de este autor, convierten al libro en una apuesta excelente para los lectores más pequeños.
A las orillas del lago vive una familia de patos, la cual está formada por cinco miembros. Uno de ellos siempre quiere ser el primero. En estas páginas vemos como la mamá lleva a sus hijos a realizar distintas actividades. Los conduce a un estanque para pescar, luego llega la hora del baño y finalmente, es el momento de cenar. En todas estas ocasiones, el pequeño pato alza su alita y grita: ¡Yo primero, yo primero!. Sin embargo, hacia el final de la historia el protagonista recibirá una lección.
Una encantador cuento con la cual se sentirán inmediatamente identificados.